Este mes de septiembre marca un momento decisivo para la industria de la moda. Mientras nueve directores artísticos asumen las riendas de algunas marcas emblemáticas, un aire de renovación parece soplar sobre las pasarelas. Pero detrás de este cambio aparente, otra realidad se impone: la creación sigue estando ampliamente dominada por figuras masculinas. Aquí te contamos una vuelta de vacaciones bajo tensión, que fluctúa entre nuevas ambiciones y viejos esquemas.
Una vuelta de vacaciones llena de cambios
Desde hace varios meses, la industria de la moda se ha visto sacudida por una serie de despedidas y de nombramientos que redistribuyen las cartas del juego en la dirección artística de las grandes marcas. El mes de septiembre marca así un nuevo punto de partida, en el que varias figuras asumen el mando, o lo retoman.
Rachel Scott fue nombrada a principios de septiembre al frente de Proenza Schouler, con una primera colección prevista para enero. Los fundadores históricos de la marca, Jack McCollough y Lazaro Hernandez, han tomado por su parte el relevo en Loewe, sucediendo a Jonathan Anderson. Este último ya ha dado sus primeros pasos en Dior mujer tras haber presentado en junio su primera colección masculina, convirtiéndose así en el único creador, desde el propio Christian Dior, en dirigir simultáneamente todas las líneas de la marca. Del mismo modo, Gucci espera a Demna con los brazos abiertos, deseando que logre reactivar una marca que está en sus horas más bajas, mientras el grupo Kering atraviesa un período de turbulencias.


Por otra parte, Dario Vitale toma las riendas de Versace, sucediendo a Donatella, que ha reinado en la marca durante veintisiete años. Louise Trotter llega a Bottega Veneta, después de un paso destacado por Lacoste y Carven, marca que consiguió relanzar. Otro nuevo nombramiento es el del discreto Miguel Castro Freitas, que se instala en Mugler con el desafío de modernizar una casa tan mítica como atrapada en su pasado. En Chanel, la salida de Virginie Viard en junio de 2024 dejó un vacío temporalmente cubierto por el estudio interno de la maison. Ahora es Mathieu Blazy quien debe demostrar su valía al frente de uno de los gigantes de la alta costura. Un puesto que solo ha sido ocupado anteriormente por Gabrielle Chanel, Karl Lagerfeld y Virginie Viard.
Un techo de cristal aún muy presente
A pesar de los numerosos cambios, hay un dato que sigue llamando la atención. De las ocho primeras colecciones esperadas esta temporada, solo una llevará la firma de una mujer. Una desigualdad que es aún más evidente si se tiene en cuenta que la moda suele percibirse, de manera errónea, como un universo esencialmente femenino. Sin embargo, las cifras son claras: las mujeres acceden a un puesto de directoras artísticas sobre todo al fundar su propia marca. En otras palabras, en una industria marcada por dinámicas de poder aún muy masculinas, las creadoras tienen que construir su propio espacio para poder existir.
Incluso figuras tan conocidas en el mundo de la moda como Vivienne Westwood, Stella McCartney o Victoria Beckham, han construido su legitimidad fuera del sistema de las grandes marcas. Salvo raras excepciones, las mujeres están subrepresentadas en las marcas de lujo históricas, donde las decisiones se siguen tomando, en su mayoría, por consejos de administración masculinos, a veces cerrados a cualquier clase de cuestionamiento.



Louise Trotter, la única mujer que presenta una primera colección esta temporada, es una excepción en un panorama aún muy hermético. Pero las cosas están evolucionando. La presión mediática y del público, así como la necesidad de renovación, podrían abrir el camino a una nueva generación de creadoras. Habrá que ver si la industria de la moda les concede el espacio que merecen.
El tema de la representación de las mujeres al frente de las direcciones artísticas es también una cuestión geográfica. En Europa, y más particularmente en Francia e Italia, siguen estando ampliamente subrepresentadas en las grandes marcas. Sin embargo, basta con cruzar el Canal de la Mancha o el Atlántico para constatar una realidad muy distinta. Durante la Fashion Week de Nueva York (NYFW) primavera-verano 2026, las mujeres han ocupado un lugar mucho más visible. Entre todas las marcas participantes en la NYFW SS26 (con los momentos clave de Khaite y Sandy Liang), solo la línea Valentino Beauty no cuenta con una mujer en su dirección artística. Un hecho revelador que muestra hasta qué punto la igualdad sigue siendo una promesa aún no cumplida en Europa.
Artículo de Julie Boone.