Los momentos más importantes de la Fashion Week de Londres

Sep 29, 2025 | Brands, Fashion, Style

En Londres, la moda nunca es sólo una cuestión de tendencias. Esta temporada, las pasarelas se han convertido de nuevo en un escenario donde contar historias. Aquí tienes un resumen de las cinco visiones más singulares del evento.

Conner Ives, cuando la pop culture se une con el upcycling

Conocido por haber vestido a Adwoa Aboah para el Met Gala cuando todavía era un estudiante, Conner Ives sigue abriéndose camino en el mundo de la moda. El diseñador estadounidense afincado en Londres presentó esta temporada una colección titulada On Pop, acompañada del lema: «Pop music will never be low brow ».

Un homenaje colorido a la cultura pop y a los iconos de los años 80. En la pasarela, los tonos llamativos (verde manzana, fucsia, naranja fluorescente) estuvieron presentes en medias ajustadas, gafas enormes, flecos al estilo pareo o vestidos escamados. Además, fiel a su compromiso eco-responsable, Ives continúa apostando por el upcycling como hilo conductor de su creación.

El saludo final del desfile reunió a todos los modelos, entre ellos Iris Law y Osman Ahmed, alrededor del diseñador, que vestía una camiseta con la imagen de Lady Gaga, ¡la reina del pop!

Ashley Williams o el estilo provinciano chic

En el desfile de Ashley Williams, el tono quedó claro desde el principio « What if hometown provincials deserve fashion too? ». Un lema bajo el que la diseñadora nos sumergió en un recuerdo colectivo: la infancia vivida fuera de la gran ciudad.

La colección retoma los códigos del vestuario de las abuelas: blusas floreadas, zapatos ortopédicos transformados en ugly shoes con tacón, camisones con volantes… Todo parece salido del pasado familiar, reinterpretado bajo un prisma maximalista y kitsch. Estas prendas vienen acompañadas de una serie de accesorios sorprendentes: pulseras XXL hechas con rollos de papel higiénico, cordones de zapatos convertidos en cinturones, pelucas blancas infladas y tiritas en las rodillas para completar el conjunto.

Como escenario de fondo, un universo infantil: un gato en una cesta impreso en un body, minimarcos escondidos en los bolsillos y eslóganes grandilocuentes como « I Love Me». Una colaboración con la marca de joyería Yvmin podría, de hecho, prolongar este ADN alegremente kitsch.

Ashish: danza, lentejuelas y protesta

Ashish nunca ha ocultado su gusto por los mensajes militantes. Durante la pasada Fashion Week de Londres, que no fue oficial, el diseñador convirtió la mañana de un lunes en un auténtico happening político. Esta temporada, continúa su discurso en un contexto más oficial.

En una pasarela cuadrada, los modelos dejaron paso a los bailarines, que daban vida a las prendas a través del movimiento más que caminando. Una manera de recordar que la ropa no debe ser una limitación, sino una extensión del cuerpo.

La colección ha mantenido la estética de la marca: colores vivos, lentejuelas por doquier, abalorios, volantes y camisetas con eslóganes mordaces como «Wow, what a shit show» o «Not in the mood». Una explosión de alegría teñida de reivindicación, que demuestra que la moda puede ser a la vez espectáculo y tribuna.

Simone Rocha: entre inocencia y metamorfosis

En Simone Rocha, el desfile se situaba en una sutil metamorfosis: el paso de la adolescencia a la edad adulta. Inspirada en los rallyes, esos bailes de la alta sociedad donde las jóvenes hacen su entrada en el mundo de los adultos, la diseñadora imagina a una heroína aún un poco desubicada. Tirantes que se caen, cojines en los brazos, flores atrapadas en la tela o estampadas directamente sobre la prenda…

Antes de llegar a los hombros, las siluetas son voluminosas, gracias sobre todo a los miriñaques que dejan entrever los tejidos translúcidos. Este paso de las caderas a los hombros simboliza una evolución, una afirmación. La paleta tonal mezcla los clásicos negro, rojo y rosa con toques de verde, en una alusión sutil a la floración. En cuanto a los accesorios: coronas, mitones con lentejuelas, lazos discretos y zapatos delicados completan este cuento de hadas.

Dilara Findikoglu: la nueva armadura 

Graduada en la Central Saint Martins, Dilara Findikoglu presentó «Cage of Innocence», una serie de retratos híbridos sin época ni género que demuestran que, a pesar de las limitaciones físicas, mentales y sociales, las mujeres siempre han encontrado la fuerza para luchar.

El corsé, símbolo de opresión, está omnipresente, aunque aparece suavizado por una serie de accesorios metálicos que evocan la cota de malla, sugiriendo no la sumisión, sino la preparación para el combate.

La colección, con una mezcla de estilo gótico y época victoriana, cuenta sin embargo con un toque más comercial, al alejarse del negro en favor de una paleta de tonos rojos, blancos y beiges. Así la estética, aunque sigue siendo radical, gana en accesibilidad sin renunciar a su carga simbólica.

Artículo de Julie Boone