Icono de los años 2010, la chaqueta dolman o de oficial es una de las prendas favoritas de la estética indie sleaze, resucitada por la Gen Z. Una pieza con un aspecto entre militar y brit rock que vuelve a abrirse paso en nuestros armarios. En este artículo te vamos a contar la historia de una prenda legendaria que vuelve a ocupar un lugar privilegiado en las colecciones actuales.
Adiós al estilo Y2K, vuelve el Indie Sleaze
Aunque desde hace algún tiempo la moda parecía inspirarse continuamente de la estética Y2K, el estilo Indie Sleaze empieza a imponerse de nuevo, llevando a cabo un regreso más que notable. Los códigos de este movimiento surgido en los años 2010 son inconfundibles: chaquetas de oficial, los primeros it bags e it girls, maquillaje “messy” cargado de khôl y de rímel al más puro estilo Taylor Momsen, botas de cuero con tachuelas y skinny jeans que dibujan una silueta tan rock como despreocupada.
Un estilo que consagró a Kate Moss como su sacerdotisa absoluta y que, curiosamente, aún no se llamaba “indie sleaze”, ya que el término es más bien retrospectivo. En aquella época se hablaba simplemente de estilo “indie” o incluso de “hipster”, como lo resumió un usuario de Reddit:
“Indie sleaze never existed until Gen Z invented it. We were all just called hipsters lol.”
Fuera como fuese, lo que no era más que una estética espontánea y un poco caótica, se ha convertido hoy en día en un movimiento muy codificado, cuya esencia intenta reavivar la Gen Z.
Una leyenda militar convertida en símbolo del rock
Esta prenda icónica que creímos redescubrir bajo el nombre de “chaqueta de oficial” es, en realidad, una chaqueta de húsares, o más precisamente un dolman: una chaqueta corta con muchos adornos e inspirada en el uniforme de ceremonia de los oficiales. Decorada con trenzas doradas o plateadas, luce ese aire prestigioso propio del uniforme militar.


Como muchos otros elementos procedentes del vestuario militar (gorras, pantalones de combate, botas…), esta prenda fue retomada antes que nadie por los artistas. En los años sesenta, Jimi Hendrix, Keith Richards y Mick Jagger ya la adoptaron, transformándola y convirtiéndola en un auténtico símbolo del rock.



Más tarde, a principios de los años 2000, la chaqueta con hombreras y galones volvió a ser la protagonista. En el desfile primavera-verano 2003 de Alexander McQueen las siluetas dudaban entre ser pirata u oficial, como si hubieran surgido de la espuma del mar… o de un after. Por su parte, y del otro lado de la Mancha, Balmain adoptó a su vez esta pieza icónica bajo la dirección de Christophe Decarnin, que inyectó a la marca una energía rock y profundamente contemporánea.
¿Cuál fue el look típico de finales de los 2000? ¡Balmain, por supuesto! Ya que antes incluso de que la Balmain Army de Olivier Rousteing tomara el relevo, Decarnin ya había preparado el terreno.
De los archivos a las colecciones actuales solo hay un paso
En la actualidad, ya no se trata solo de rescatar las chaquetas de esta época. De los archivos empiezan a salir todo un arsenal de prendas de la era indie sleaze. Entre las piezas que regresan están las famosas plataformas vertiginosas de Jeffrey Campbell.


Si las tiendas vintage y las plataformas de segunda mano ya están aprovechando de esta tendencia, los propios diseñadores también la adoptan con gusto: es el caso, por ejemplo, de McQueen, donde Sean McGirr reinterpreta la pieza a su manera.
Cómo lucir esta prenda hoy en día
Para adoptar esta prenda sin que parezca un uniforme o un disfraz histórico, la clave está en mitigar su aspecto militar. La chaqueta, que sigue siendo la prenda fuerte que capta la atención, debe integrarse en una silueta contemporánea.
Una buena idea es jugar con las proporciones, combinándola con unos vaqueros oversize cuyo volumen crea un contraste interesante con el corte ajustado de la dolman. El resto del look debe ser intencionadamente minimalista, con una camiseta blanca o un top sencillo que equilibren el conjunto y que permitan que la chaqueta ocupe el protagonismo absoluto.


También tienes la opción de potenciar el aspecto más rock de la prenda, como hace la estilista y creadora de contenido Laura Le Marquand, que a menudo apuesta por un total look negro.
Ya sea de manera sobria o con un estilo más atrevido, no olvides que lo esencial es mantener cierta simplicidad alrededor de la chaqueta, para que su carácter excepcional quede a la vista de todos.
La chaqueta dolman renace actualmente a través del espíritu caótico y atrevido de principios de los años 2010, abriendo un nuevo capítulo para una prenda que ya ha vivido mil vidas. Entre estilo militar y estética rock, la era de las microtendencias recupera el dolman para demostrar que algunas prendas no solo regresan, sino que continúan escribiendo su propia historia, generación tras generación.
Artículo de Julie Boone.








