Olivier Rousteing: las siluetas únicas de Balmain y sus musas icónicas

Dic 3, 2025 | Brands, Fashion, Style

En 2011, y con tan solo 25 años, Olivier Rousteing se convirtió en el director artístico de Balmain, pasando a la historia como el primer y único diseñador negro al frente de una marca francesa. Su histórico nombramiento marcó el inicio de una nueva era para la moda francesa, más inclusiva pero también más digital. Durante 14 años, Rousteing ha transformado Balmain, multiplicando su volumen de negocio e imponiendo un estilo espectacular que atraerá a las más grandes estrellas a sus desfiles. Con los llamativos vestidos bordados de la Balmain Army, con sus siluetas escultóricas o con sus destacadas apariciones en la Met Gala, Rousteing deja tras de sí un legado único y deslumbrante. Ahora, el diseñador se despide de Balmain, creando una gran expectativa en el mundo de la moda, que ya desea verlo brillar en otro lugar.

La Balmain Army: un regimiento de musas icónicas

Desde sus inicios, Olivier Rousteing entendió perfectamente que la moda no se limita a las pasarelas: también se exhibe en Instagram, en las redes sociales y en colaboraciones con personas famosas. Así nació la Balmain Army, un verdadero regimiento de musas que reunió a personalidades públicas y modelos emblemáticas. Entre ellas, la cantante Rihanna, Jourdan Dunn, figura de la moda británica, y Naomi Campbell, verdadera leyenda de las pasarelas.

Este «ejército» fue mucho más que un simple casting: representaba las múltiples influencias de Rousteing, pero también su instinto. Siempre un paso adelante con respecto a su tiempo, vistió a Kim Kardashian cuando las colaboraciones con influencers eran aún raras, convirtiéndose en una de sus principales musas. Así, desfiló para la maison y posó en la campaña masculina Primavera-Verano 2015 junto a su entonces marido, Kanye West, bajo el objetivo del fotógrafo Mario Sorrenti.

La temporada siguiente, fueron las hermanas Jenner quienes se convirtieron en las nuevas embajadoras de Balmain. Esta elección visionaria, que combinaba hábilmente el «espíritu de familia» con una comunicación estratégica, contribuyó tanto al ascenso de las influencers en el mundo de la moda como al renombre del joven diseñador.

Con la Balmain Army, Olivier Rousteing redefinió la comunicación de una marca de alta costura, convirtiendo cada celebridad en un embajador viviente que encarnaba el espíritu de la marca, tanto en las redes sociales como en las alfombras rojas.


Un estilo muy característico, todo lo contrario de la quiet luxury


El estilo de Olivier Rousteing es muy característico y no pasa desapercibido. A diferencia del quiet luxury, minimalista y discreto, la mujer Balmain se afirma, ocupa un espacio e impone su presencia.

En la década de 2010, sus siluetas se distinguieron por sus grandes hombreras, sus cinturas marcadas y sus detalles bordados. Esta opulencia calculada transformaba cada vestido y cada traje en una auténtica puesta en escena de la feminidad. Rousteing no se conformaba con crear ropa: diseñaba armaduras modernas.

En 2019, el diseñador relanzó la alta costura en Balmain, confirmando su saber hacer y su osadía con creaciones de una elaboración excepcional. Pero en los años 2020, sus creaciones dieron un ligero giro. La mujer Balmain se volvió a la vez glamurosa y bohemia, y el espíritu de la maison se extendió más allá de las pasarelas, con el lanzamiento de la línea de cosmética. Así, la firma Balmain empezó a llevarse en los labios y a colocarse dentro de un bolso.

Una marca siempre de actualidad

El Met Gala 2025 ha ilustrado a la perfección la capacidad de Balmain para encarnar el espíritu de la época: Tyla y Rosalía representan a la nueva generación de la maison, vestidas con creaciones esculturales. Guiado por su obsesión por los detalles, Rousteing ajustó él mismo el vestido efecto arena de Tyla con tan solo un par de tijeretazos.

En estos 14 años, Olivier Rousteing ha transformado Balmain, convirtiendo cada creación en un símbolo del poder femenino. En la década de 2010, fue Kim Kardashian quien encarnó la modernidad y la fuerza de la marca; ahora, son Rosalía y Tyla quienes toman el relevo, confirmando la capacidad de Rousteing para anticipar los iconos de cada generación.

Su partida de Balmain marca el fin de una era, pero sobre todo recuerda la excepcional creatividad que convirtió a Rousteing en uno de los diseñadores más influyentes de su generación. Un visionario que supo reinventar los códigos de Balmain con un estilo poderoso, inmediatamente reconocible, que combina la precisión de la alta costura con un agudo sentido de la modernidad. Dirigida actualmente por Antonin Tron, Balmain sigue siendo una marca prestigiosa, pero todas las miradas están puestas ahora en el próximo paso de Rousteing: un creador cuya audacia, sin duda, seguirá moldeando la moda contemporánea.

Artículo de Julie Boone.