Los días son más cortos, las temperaturas bajan y el ambiente se vuelve más acogedor, anunciando las cercanas fiestas de Navidad. Es el momento perfecto para decidir qué es lo próximo que queremos ver, aunque la oferta parece infinita. Para orientarte en tu elección, hemos elaborado una lista de películas y series con vestuarios increíbles, ideales para inspirar tus futuros looks antes del Año Nuevo. Al fin y al cabo, de la ficción a la realidad solo hay un paso, y la ropa puede ser un puente estupendo.
Películas y series con la moda como protagonista
El 18 de diciembre Netflix estrenó la quinta temporada de Emily in Paris, una serie que sigue explorando un vestuario lúdico y sofisticado. Al frente de su diseño, Marilyn Fitoussi, que ha convertido la ropa en un auténtico terreno de experimentación, donde las combinaciones de colores rotundos, la abundancia de estampados y los accesorios reflejan tanto la historia del personaje como una visión bastante idealizada de París. ¡Una serie que incita a la creatividad y a la libertad en las propias combinaciones!
Las fashionistas no pueden pasar por alto la película El diablo se viste de Prada, que ya se ha convertido en una referencia absoluta. Tras este retrato bastante realista del mundo de la prensa de moda neoyorquina, se esconde el trabajo de Patricia Field, responsable igualmente del vestuario de Sex and the City. Una película de culto que fija una regla de base en la moda: un trench impecable, combinado con un accesorio icónico como unas gafas de sol, puede bastar para imponer una presencia al estilo de Miranda Priestly. El anuncio del estreno de la segunda parte, previsto para abril de 2026, ha reavivado el interés por la primera película. El reparto ha asistido al desfile de Dolce & Gabbana primavera-verano 2026, alimentando las especulaciones. Desde entonces, todo el vestuario usado durante el rodaje se analiza con lupa, y Jacquemus y Valentino ya figuran entre las marcas identificadas. Estos looks, aunque por ahora solo sean ficticios, ya se están convirtiendo en verdaderas referencias, listas para salir a la calle incluso antes de haber aparecido en la gran pantalla.
Con House of Gucci, el cine se empapa del imaginario del lujo a la italiana en su faceta más espectacular. Para ello, la diseñadora Janty Yates, fiel colaboradora de Ridley Scott, se ha apoyado en los archivos de la casa Gucci: trajes esculturales, estampados emblemáticos y accesorios icónicos. Un estilo del que inspirarse en la vida real, actualizando las siluetas retro en forma de reloj de arena con una prenda más contemporánea, como una parka o unas zapatillas deportivas.
De la opulencia italiana de House of Gucci al travieso universo de los años 2000, el cine ofrece múltiples maneras de inspirarse y reinventar nuestro estilo.
Para los nostálgicos de los años 2000
The Princess Diaries, película icónica de principios de los años 2000, narra la evolución de un personaje a través de su ropa, pasando de los uniformes escolares a los vestidos de gala, que van construyendo su identidad de forma progresiva. Una película que nos demuestra que a menudo una sola pieza fuerte basta para transformar una silueta.
Con un estilo más satírico, Zoolander es un claro ejemplo de cómo la moda puede estar muy unida al exceso y a la teatralidad. Marcas como Saint Laurent y Valentino crearon prendas especiales para la película, difuminando la frontera entre la ficción y la industria real. Valentino llegó incluso a hacer desfilar a los dos actores protagonistas de Zoolander 2 en la clausura de su desfile otoño-invierno 2015, convirtiendo esta película en un símbolo de la cultura pop y de la moda.
Otra de las más icónicas es Clueless, que concentra por sí sola la energía y la creatividad de finales de los años 90, anunciando ya la estética de los 2000. Los conjuntos imaginados por la diseñadora de vestuario Mona May, que mezclan colores intensos, texturas y estampados (entre ellos el emblemático tartán amarillo), se han convertido en una guía indispensable para quienes desean inspirarse en esta época. Además, casualidad o no, la asistente de vestuario de la película no es otra que la futura diseñadora de vestuario de Zoolander 2, lo que demuestra el vínculo entre estas producciones, que ya son míticas.
Paseando por París al lado de Emily, viviendo la fantasía de los años 2000 o sonriendo ante los excesos de Zoolander, estas películas y series nos recuerdan que la moda está presente en todas partes y que, a veces, un detalle inesperado, un color atrevido o un accesorio potente basta para inspirarnos. Lejos de seguir las tendencias al pie de la letra, la ficción puede convertirse en un terreno de juego, un lugar de inspiración que nos invita a mezclar épocas, a utilizar los contrastes y a dar rienda suelta a nuestra creatividad para reinventar nuestros looks, temporada tras temporada.
Artículo de Julie Boone.
