Tras haberse establecido en París para sus desfiles desde 2022, la diseñadora danesa vuelve a su país para este aniversario, presentando su colección en la Copenhagen Fashion Week. Un regreso a sus raíces sin abandonar la escena parisina, donde en octubre se presentará una segunda colección. Los talleres de confección están en plena ebullición, diseñando dos líneas para dos ciudades y dos atmósferas diferentes.
Titulada « Hana-Bi », que significa fuegos artificiales en japonés, la colección aniversario de Cecilie Bahnsen es una retrospectiva poética que combina elementos emblemáticos de sus últimos diez años con nuevas propuestas. Con una paleta inmaculada de blancos y plateados, la diseñadora propone un vestuario de « alta costura cotidiana», ligero, etéreo, pero siempre muy refinado.
En la pasarela, 27 siluetas parecen flotar casi en el aire, llevadas por la extrema ligereza de los tejidos, especialmente la organza, que parece suspendida alrededor de los cuerpos. En contraste, un montaje brutal, hecho de hormigón y niebla, crea una atmósfera onírica. Los modelos parecen salidos de un sueño, emergiendo suavemente de la bruma…
Un desfile homenaje
Para esta colección aniversario, Cecilie Bahnsen reafirma con sutileza su lenguaje único: una delicadeza romántica que la ha impulsado a los primeros puestos de la escena internacional. Los vestidos “merengue”, con volúmenes aireados y confeccionados con tejidos transparentes, revelan shorts de lentejuelas que establecen un juego de equilibrio entre pudor y sensualidad. Los efectos de superposición, las asimetrías controladas y las colas que prolongan incluso los vestidos más cortos crean una silueta siempre en movimiento. Los emblemáticos motivos florales de la marca se revalorizan, ensamblados como fragmentos de tela en un collage orgánico. El trabajo del volumen continúa a través de volantes vaporosos que visten los bordes de vestidos mini o muy largos. Una falda con relieves marcados evoca una crisálida, metáfora de una muda estética, mientras que un camisón de seda se reinterpreta en una versión amplificada, con volumen en los costados, estableciendo una firma visual ahora inconfundible. En esta visión de la moda, la alta costura se vive a diario, con una poesía extrema, a la vez frágil, precisa y profundamente personal.
Buscando siempre la coherencia estética, ningún accesorio superfluo desvía la atención de las prendas. Los únicos elementos visibles son calzas blancas y altas, combinadas con las ya icónicas zapatillas Asics, resultado de una colaboración duradera entre la diseñadora y la marca japonesa.
Las musas fieles de Cecilie Bahnsen
Fue Isadora Bjarkardóttir Barney, la hija de Björk, quien abrió el desfile. Una aparición destacada, aunque no la primera, ya que ya había pisado la pasarela para Miu Miu en la temporada Primavera 2023. Su presencia resalta el aura internacional y artística que Cecilie Bahnsen ha sabido construir a lo largo de los años.
En el público, las invitadas lucen vestidos de colecciones anteriores. Una prueba de la fidelidad sincera al universo de la diseñadora. Para la ocasión, la marca había invitado a sus mejores clientas, reforzando ese sentimiento de comunidad y de regreso a los orígenes, en el mismo corazón de Copenhague, la ciudad natal de su creadora. Un apego que la propia Cecilie Bahnsen resume así:
«Para mí, hay mucho poder y fuerza en el romanticismo y en la feminidad. Yo creo ropa para que las mujeres se sientan cómodas, fuertes e independientes. Comencé en Londres y París, dos ciudades en las que me inspiro para dar un toque de romanticismo y para el sentido del detalle, aunque siempre con el minimalismo escandinavo y la simplicidad que me definen. Todo debe fluir sin esfuerzo. »
Celebrando los diez años de su marca en el corazón de Copenhague, Cecilie Bahnsen lleva a cabo mucho más que un simple homenaje: reafirma los cimientos de una moda sensible, poderosa y decididamente femenina. Este regreso a las raíces, impulsado por la fidelidad de una comunidad comprometida, se impone como una inspiración poética en el calendario de la moda. Pero la diseñadora no se detiene ahí: en octubre volverá a las pasarelas parisinas, lista para escribir el próximo capítulo de su marca homónima.
Artículo de Julie Boone.
