Reconocida como la Fashion Week más importante del norte de Europa, la Copenhagen Fashion Week tiene lugar dos veces al año con una programación comprometida. Durante varios días, compradores internacionales, periodistas y curiosos se dan cita en la capital danesa para descubrir las colecciones de marcas eco-responsables. Aquí tienes un repaso de las cinco marcas esenciales que vale la pena seguir de cerca esta temporada.
La moda líquida y fluida de Forza Collective
Es la cuarta colección de la marca fundada por Nikolaj Kunsthal. Para esta temporada, Forza Collective retorna a su esencia con una serie de prendas emblemáticas. El vestido largo y fluido es uno de los elementos principales: con tirantes finos, de satén e incluso ligeramente transparente, esta pieza adopta un estilo preppy, como en este vestido camisero combinado con una enagua plisada.



Esta colección apuesta por la personalización. Entre los 30 looks presentados, algunos destacan por un corte cuadrado que difumina la mirada. Otros, por su estética años 90: cuello alto estilo camiseta de tirantes y gafas ovaladas de cristales ahumados. Los detalles textiles, especialmente en vestidos y tops, recuerdan las asperezas de una concha, reforzando el aspecto líquido del conjunto. El final lo confirma: un vestido en parte transparente, estructurado al estilo tutu, acentúa las caderas como una medusa en movimiento.
Bonnetje: sastrería con un toque irónico
La colección SS26, titulada Breakable, forma parte del programa Fashion in Motion del Museo V&A de Londres. Un evento prestigioso en el que han participado, en el pasado, diseñadores como Alexander McQueen, Vivienne Westwood y Christian Lacroix entre otros. Este año, Bonnetje se une a la selección junto a Alectra Rothschild / Masculina, Berner Kühl y Stamm y Stem.



Bonnetje reivindica un fuerte compromiso con el upcycling, recuperando trajes antiguos para crear piezas únicas. En esta nueva colección, un pantalón anudado en el pecho se convierte en top, un traje satinado marrón se transforma en un traje de chaqueta femenino y los restos de una chaqueta aún se intuyen en una falda. La lencería antigua también está omnipresente: encajes, ligueros lucidos sobre camisas, tops lenceros invertidos o desestructurados. Una colección que cuestiona la circularidad de la prenda, y que se mueve entre la reinterpretación y la memoria textil.
Rare Review: una mezcla de ropa de casa y tech-wear
Con sede en Estocolmo, Rare Review está liderada por el dúo sueco Josephine Bergqvist y Livia Schück. Su trabajo se basa en la recuperación de prendas de ropa de casa (manteles, delantales, sábanas…), que reinventan y adaptan a las siluetas femeninas. Las piezas, a menudo combinadas con accesorios fluidos (pañuelos, corbatas retorcidas), juegan con los contrastes.



En los pies, las modelos llevan zapatillas Puma decoradas con lazos, mientras que algunas faldas incorporan armazones visibles, reforzando la idea de transparencia en el proceso de creación. Los hombros, a veces con grandes hombreras y otras veces caídos, apuestan por mostrar el reverso del escenario. Un vestuario poético, crudo y sin complejos.
Skall Studio: el último baile



Creada en 2014 por Julie y Marie Skall, la marca danesa siempre ha puesto la ecología en el centro de sus creaciones, sin utilizar cuero ni piel y priorizando las fibras naturales diseñadas para durar. Esta temporada, Skall Studio lleva su compromiso aún más lejos al presentar una línea de calzado elaborado con biomateriales (cactus, naranja), similares al cuero. Los modelos, bailarinas con punta afilada o rectangular, forman parte de un calzado inspirado en la danza.
Los diseños de esta marca están protagonizados por la fluidez, con 33 siluetas de líneas depuradas en tonos neutros salpicadas con toques de rojo. El vestuario campestre, con vestidos con volantes y pañuelos anudados en la cabeza o en la cintura, se convierte poco a poco en una propuesta más urbana y oscura, donde el tejido denim fluido se une a grandes bolsos de polipiel.
The Garment llega galopando
Para la temporada Primavera-Verano 2026, Charlotte Eskildsen se ha inspirado en el universo ecuestre, creando una colección de 28 siluetas minimalistas construidas alrededor de una paleta en tonos neutros (beige, marrón, blanco, negro) salpicados con delicados toques de rosa pálido. Las botas altas, que cubren completamente la pantorrilla, aportan una cierta rigidez que contrasta con una colección marcada por la fluidez.



En cuanto a los materiales, la popelina de algodón se une con el ganchillo en un juego de contrastes equilibrado, con bloques de color y efectos de transparencia. Como colofón, un espíritu bohemio atraviesa toda la colección, y está presente en los volantes, en los bolsos de ganchillo y en los bordados tono sobre tono. Así, The Garment reafirma su identidad singular: un equilibrio sutil entre rigurosidad y ligereza, modernidad y legado, que da lugar a una moda consciente y decididamente elegante.
Artículo de Julie Boone.