De mal gusto para algunos, sinónimo de confort para otros, los zapatos con dedos de Vibram siguen abriéndose paso fuera de los circuitos convencionales. Aquí te explicamos todo sobre un modelo único que une innovación y rechazo de las normas estéticas. Es hora de decir adiós a los Crocs y a las intemporales Havaianas, ya que las FiveFingers puede que sean las zapatillas del verano.
Creadas por la marca italiana Vibram en 2005, las FiveFingers fueron diseñadas para reproducir al máximo la sensación de caminar descalzo. ¿Cuál era su objetivo? Ofrecer un contacto directo con el suelo, mejorar la postura y fortalecer los músculos del pie y de la pierna. Fabricadas con suelas ultrafinas y espacios individuales para cada dedo, estas zapatillas estaban dirigidas en un principio a los adeptos del barefoot running, a los escaladores y, en general, a todos aquellos que practican deporte. Pero su éxito fue tan rápido como polarizador, generando tanta fascinación como rechazo.


Una estética icónica que divide
Con su forma radicalmente diferente, las FiveFingers no dejan a nadie indiferente: muchos se ríen de su aspecto, mientras que otros admiran su ergonomía. Aunque sigue siendo relativamente desconocido, este calzado ya ha conquistado a una comunidad comprometida de usuarios fieles, dispuestos a priorizar el confort y la libertad de movimiento por encima del estilo (o quizás no tanto). En un momento en el que los ugly shoes vuelven con fuerza, las FiveFingers ocuparán un lugar bien merecido en nuestros armarios.
El regreso del minimalismo funcional, el auge de los deportes al aire libre y la redefinición de los cánones de belleza en la moda hacen que hoy en día las FiveFingers gocen de un renovado interés. Una tendencia de fondo que revela un gusto creciente por lo experimental.
FiveFingers: ¿una nueva filosofía de vida?
Más allá de la estética, las FiveFingers encarnan una filosofía de vida centrada en la vuelta a lo esencial. Estas zapatillas responden a una necesidad de arraigo, en el sentido literal y figurado del término: se trata de recuperar el contacto con el suelo, sentir plenamente cada paso y reconectar con ciertas sensaciones. Un gesto casi primitivo, muy parecido a una forma de liberación, que rompe con los corsés de la estética empezando por el pie.

Este enfoque minimalista, inspirado en el barefoot running, se inscribe en una dinámica más amplia: la de la reconexión con la naturaleza y con un estilo de vida más consciente. Usar FiveFingers es ir contracorriente, haciendo un corte de manga a las convenciones con una elección radicalmente personal. Porque, más allá de su forma insólita, este calzado expresa una voluntad de emancipación tanto corporal como mental, aunque muchos solo vean una simple ausencia de gusto.
En el mundo de la moda
Las FiveFingers no han pasado desapercibidas para los diseñadores de moda más vanguardistas. Mucho antes de la colaboración entre Vibram y Balenciaga, o incluso de la alianza con los japoneses de Suicoke, este calzado ya había conquistado a los especialistas. Sin embargo, a pesar de sus características técnicas, fue precisamente su extraña apariencia lo que logró seducir a los amantes de la moda. Un fenómeno lógico tras el éxito increíble de las Tabi, popularizadas por Maison Margiela y luego reinterpretadas por marcas independientes a precios más accesibles.


Para los visionarios de la moda (creadores de contenido y estilistas, entre otros), estas zapatillas representan un nuevo terreno de experimentación. Llevadas en un principio sobre todo por hombres, las FiveFingers ya han conquistado a muchas mujeres, que las adoptan cada vez más para afirmar su singularidad y su deseo de ligereza. Es el caso de la cantante y creadora de contenido Mélissa Bon (conocida por su gusto por las prendas llamativas), que posee varios pares que combina tanto con looks streetwear como con outfits más femeninos. ¡Toda una fuente de inspiración!
Ridiculizadas en el pasado, las FiveFingers se están imponiendo poco a poco, al igual que lo hicieron las Tabis en su momento. A medio camino entre confort e innovación, estas zapatillas seducen a una generación que busca sensaciones y quiere romper con los códigos establecidos. Al igual que otros modelos de ugly shoes que ya son icónicos, las FiveFingers demuestran que la “fealdad” puede ser, a veces, el origen indiscutible de nuevas estéticas.
Articulo de Julie Boone.