Con su aspecto vintage y su nombre enigmático, el Cristina es la última creación de la marca Marc Jacobs. Con una campaña de teasing perfecta en las redes sociales y con apariciones fugaces en manos de las it-girls del momento, este accesorio parece reunir todas las características del próximo bolso icónico. Análisis de un lanzamiento exitoso y de las razones por las que podría convertirse en un objeto de culto.
El arte del teasing al estilo Marc Jacobs
Marc Jacobs reveló, al día siguiente de la presentación de la colección prêt-à-porter Otoño 2025, un accesorio aún desconocido para el gran público. Fue el propio diseñador quien posó junto al bolso Cristina, acompañado de una manicura muy llamativa y en un escenario austero: el hueco de una escalera con luz muy baja.


En un principio, las fotos clásicas de la campaña fueron remplazadas por una estrategia de teasing perfectamente programada. El bolso apareció primero en manos de las invitadas al desfile: la modelo Jaylene Cruz, la creadora de contenido Isa Sung o la estilista Sierra Rena. Todas participaron en un improvisado juego “¿Qué hay en mi bolso?” en las redes de la marca, ayudando a dar una vida real al bolso Cristina. Un accesorio recién lanzado, pero ya adoptado por unanimidad.



Marc Jacobs reveló después una campaña oficial en la que el bolso era tratado como una entidad autónoma. Ya no se trata de un simple objeto de moda, sino de un personaje con identidad propia. Se llama Cristina y “She’s that girl”. La conclusión del video es tan irónica como reveladora: “She’s emotionally unavailable, but always available online” (no está disponible para una relación, pero sí en línea).
Un diseño que se basa en los archivos
En cuanto a su diseño, el Cristina se distingue por un cuero flexible de tacto aterciopelado, con un efecto plisado, una cerradura metálica y una llavecita al estilo diario íntimo. Disponible en dos tamaños, este bolso evoca con sutileza ciertos modelos de la época dorada de la línea Marc by Marc Jacobs, pensada entre finales de los años 2000 y principios de los 2010 para una clientela más joven.
La referencia al Classic Q Bag es evidente, sobre todo por el plisado. Sin embargo, el Cristina también forma parte de una línea más contemporánea y nos recuerda al reciente Soft Shoulder Bag de Ferragamo o al icónico Prada Easy Satchel Bag.
Aunque no forma parte de la línea (M)Archives, que ha sido creada para hacer dialogar el pasado y el presente de la marca, el Cristina evoca recuerdos al mismo tiempo que se prepara para escribir su propia historia. Está disponible en negro, crema, burdeos y kaki: una paleta de tonos atemporales para todas las temporadas.
El Cristina, la receta perfecta para crear un it-bag
Ahora que las reediciones de bolsos antiguos se multiplican, Marc Jacobs apuesta por un homenaje más sutil. El Cristina no reproduce un modelo del pasado, pero sí evoca todo el espíritu de la línea Marc by Marc Jacobs, que es un icono para una generación que creció en los años 2000. Un bolso que provoca una cierta nostalgia al mismo tiempo que luce un aspecto decididamente contemporáneo. Una forma inteligente de jugar con lo emocional sin caer en un simple revival.



El éxito del bolso también se apoya en una estrategia de comunicación perfectamente organizada. A diferencia de algunas colaboraciones más discretas, como la llevada a cabo recientemente con la diseñadora londinense Mowalola, apenas mencionada en las redes, el lanzamiento del Cristina ocupa un lugar central en la cuenta de Instagram de la marca. Stories, retratos, campañas fuera de lo común, apariciones cuidadosamente elegidas… Todo está pensado para que no perdamos el objeto de vista.
El Cristina cumple así con todos los requisitos del it-bag contemporáneo: un nombre con personalidad, humano, como el de una buena amiga; una estética retro pero muy moderna; un storytelling ligero que da en el clavo y, sobre todo, una capacidad de pasar sin esfuerzo de las manos del diseñador estadounidense a los brazos de las influencers que marcan las tendencias del mañana.
Artículo de Julie Boone.