El tweed se une con el hip-hop, el metro se integra en la artesanía: para su primer Métiers d’art en Chanel, Mathieu Blazy propone un choque de culturas perfectamente controlado. Gracias a los iconos de la cultura pop estadounidense, la maison francesa entra de lleno en una era decididamente moderna.
La cultura popular moderniza la imagen de Chanel
Tras el éxito de su primer desfile, Mathieu Blazy sigue confirmando su intención de reinventar la imagen de Chanel, y la cultura pop estadounidense es el aliado perfecto para llevar a cabo esta renovación. Blazy actualiza el universo Chanel con un espíritu más libre y urbano, uniendo el tweed emblemático de la marca con una camiseta « I Love NY », estampando un eslogan en la parte trasera de un perfecto o acortando las longitudes tradicionalmente asociadas a la maison. A través de esta mezcla de estilos, el diseñador ha sabido captar el espíritu de la época, dirigiéndose a una generación para la que no existen fronteras entre cultura pop, streetwear y alta costura. Así, Chanel refleja de nuevo el mundo contemporáneo, en lugar de limitarse a vivir únicamente de sus propios mitos.
Inclusión y diversidad: la nueva cara de Chanel
La cultura pop estadounidense es también un espacio de inclusión que Blazy utiliza para enviar un mensaje contundente. Por primera vez en la historia de Chanel, una modelo india, Bhavitha Mandava, abre el desfile. Un gesto simbólico e incluso histórico que revela la voluntad de abrir la marca a una mayor diversidad cultural. Esta voluntad se refleja igualmente en la elección de Ayo Edebiri, actriz revelación en The Bear, como nueva embajadora de Chanel, así como con la presencia de A$AP Rocky, figura emblemática del hip-hop, asociado de manera oficial a la casa.
Estas personalidades, procedentes de universos alejados del lujo parisino tradicional, encarnan una América plural. Integrándolas en su universo, Blazy amplía el campo de posibilidades para Chanel, abriendo un nuevo capítulo para la mítica marca francesa.
Chanel en el metro
Presentar la colección en la estación de metro Bowery no tiene nada de casual. Este lugar de paso, donde se cruzan todas las clases sociales, simboliza perfectamente el enfoque que Blazy quiere dar a Chanel: la mezcla de varios mundos y la abolición de las fronteras entre el lujo y lo cotidiano. Un enfoque que refleja sus años en Nueva York, en particular en Calvin Klein, junto a Raf Simons. Al regresar a esta ciudad, el diseñador reactiva un imaginario a la vez popular e íntimo.
Aunque la elección del metro de Nueva York como escenario parezca original, también se presta a una lectura más crítica del enfoque de Blazy. Si bien este espacio urbano contrasta con las pasarelas, a menudo espectaculares, a las que nos tenía acostumbrados Chanel, su elección plantea la duda de hasta qué punto el lujo puede arraigarse en el día a día popular. Los pasillos y andenes del metro, transformados en un vulgar decorado, parecen “romantizar” una realidad que, para muchos, no tiene nada de accesoria ni de glamour.
Mathieu Blazy redefine a la mujer Chanel combinando los códigos intemporales del lujo francés con la estética original de la cultura pop estadounidense. Una mujer con múltiples facetas: ejecutiva dinámica con un traje de chaqueta color esmeralda, it-girl con una emblemática camiseta de Nueva York, figura glamurosa que luce flecos inspirados en los años 30 o, incluso, una presencia misteriosa, oculta tras una delicada redecilla. Los accesorios subrayan las múltiples vidas de la mujer Chanel: los dos bolsos se convierten en símbolos de una existencia que combina carrera profesional y vida íntima.
Al reinterpretar los códigos de la cultura pop estadounidense, Mathieu Blazy no solo se limita a modernizar Chanel: abre un debate importante sobre las tradiciones de la maison. La pop culture, que rechaza las jerarquías y celebra la pluralidad de identidades, permite mostrar que la mujer Chanel ya no es un ideal único y fijo, sino un mosaico variado. No obstante, esta intención, aunque original, no escapa a cierta ambivalencia: al mezclar el lenguaje de la calle y los iconos populares con un universo históricamente elitista, Blazy navega entre la innovación y el espectáculo, entre la inclusividad real y la simple puesta en escena.
Artículo de Julie Boone.
