Aunque la mayor parte de las grandes marcas de moda sigan apostando por figuras masculinas, un viento nuevo empieza a soplar de manera sutil, insuflado, sobre todo, por una generación de mujeres. Una ola de jóvenes creadoras internacionales se empieza a imponer con fuerza, rompiendo con los códigos del vestuario contemporáneo. Guiadas por la experimentación, la narración íntima y el rechazo de los estereotipos de género, esta nueva generación redefine los nuevos contornos de la ropa del futuro.
La realidad es evidente: a pesar de los grandes discursos sobre inclusión y diversidad, muy pocas mujeres ocupan hoy en día puestos de dirección artística en las grandes marcas de lujo. Las pocas que lo logran suelen enfrentarse a miles de obstáculos, tantos que, para muchas, la única vía posible para existir en el mundo de la moda es crear su propia marca. Eso es precisamente lo que han decidido hacer estas creadoras llegadas de todo el mundo.
Cuando la oficina es un sueño de Jenny Fax
La diseñadora taiwanesa Jenny Fax, formada en La Cambre de Bruselas, presentó su colección primavera-verano 2026 al margen de la Fashion Week de París. Su universo lleno de color, suave e inquietante al mismo tiempo, en el que se mezclan las influencias estadounidenses y la cultura taiwanesa, ha estado presente una vez más.



Esta temporada, la diseñadora se ha sumergido de lleno en los momentos de divagación mental en el trabajo, esos instantes suspendidos en los que la mente se evade a pesar de la rigidez del espacio profesional. ¿Cuál es el resultado? Una serie de siluetas flotantes como salidas de un sueño, envueltas en una ligera neblina, vestidas con elementos del vestuario profesional (blazers, blusas, camisas) que han sido reinterpretados mediante superposiciones de medias, calcetines y ropa interior, luciendo una estética casi infantil.
Una colaboración destacada con la firma D’Heygère, fundada por la diseñadora belga Stéphanie D’Heygère, refuerza esta visión lúdica y subversiva de un día a día demasiado restrictivo.
Paula Cánovas del Vas, la intimidad es un espectáculo
Afincada en Londres y graduada en la Central Saint Martins, la diseñadora española Paula Cánovas del Vas continúa su exploración de las paradojas contemporáneas, como la existente entre lo íntimo y las redes sociales. Su colección SS26, titulada «Private Matters», se presentó en plena calle, en un camión transformado en baño. La performance planteaba la siguiente cuestión: ¿cómo ciertos gestos, que hasta ahora eran privados (prepararse, vestirse, maquillarse), se han convertido en rituales públicos, condicionados por la mirada de los demás y, sobre todo, por las redes sociales?



Las prendas oscilan entre el camuflaje y la desnudez. Fiel a su universo pop, Paula mezcla rayas, flores, volúmenes insospechados y colores vivos. También presenta una nueva colaboración con Converse, con la que trabaja desde hace varias temporadas, decorando las Converse bajas y las muy altas con detalles florales. Bajo su apariencia lúdica, la colección actúa como un espejo deformante de nuestra vida cotidiana.
Florentina Leitner, una oda a la juventud rebelde
La diseñadora austríaca Florentina Leitner, también formada en la Central Saint Martins, ha presentado «My Heart Will Go On», todo un homenaje a la adolescencia que tiene como protagonista de la temporada a la skater, prototipo de la “cool girl” de los años 2000, libre e inalcanzable.



El desfile, que ha tenido lugar en un estacionamiento subterráneo con ruidos de motores de fondo, se asemeja a una salida nocturna con amigas. Las referencias Y2K abundan: tatuajes efímeros, gorros en la cabeza, mechones rebeldes, faldas de tiro bajo, tops asimétricos… Sin embargo, detrás de la estética pop se esconde una verdadera ternura. Esta colección actúa como una magdalena de Proust, despertando las sensaciones ya olvidadas de una juventud despreocupada y rebelde. Para Leitner, la adolescente de los años 2000 nunca crecerá del todo…
El caos elegante de Façon Jacmin
Detrás de la marca belga Façon Jacmin están dos hermanas gemelas: Alexandra (formada en La Cambre, al igual que Jenny Fax) y Ségolène Jacmin. Juntas han imaginado un vestuario upcycled con un savoir-faire impecable que hace gala de una gran fantasía. Su colección SS26, titulada «The Morning After», es un ejemplo perfecto de ello.



El escenario lo dice todo: el día después de una fiesta, confeti en el suelo, unos tacones abandonados en un rincón y globos todavía colgados. En este caos cuidadosamente organizado, las modelos encarnan personajes a la vez absurdos y conmovedores: una de ellas se transforma en mesa viviente, otra camina sobre una cinta transportadora con unos tacones de aguja, y la tercera se viste (o se desnuda) mientras baila.
A través de estas pequeñas escenas, Façon Jacmin pone en relieve la paradoja de su propio vestuario: cómo conjugar estructura y caos, rigor y desorden, reciclaje y lujo. La respuesta se encuentra en los detalles impecables y en los cortes precisos.
Frente a una industria todavía dominada por las lógicas patriarcales y comerciales, estas creadoras se presentan como un contrapoder. No siguen las reglas, las reescriben a su manera y, sobre todo, en femenino.
Artículo de Julie Boone.