Roland-Garros, el Grand Slam de la moda 

Jun 3, 2025 | Culture, Fashion

En Roland-Garros, la competición ya no se juega solo con una raqueta. Tanto en las gradas como en la pista, el estilo se impone como un drive ganador. A medida que el tenis se libera de su imagen elitista, el torneo parisino se consolida como una auténtica pasarela de moda.

Considerados durante mucho tiempo como un bastión del clasicismo burgués, los grandes torneos de tenis se están transformando poco a poco en verdaderos laboratorios estéticos. En un momento en el que las nuevas generaciones reinventan el polo y la falda de tablas, el campeonato parisino se ha convertido en mucho más que un evento deportivo: es un terreno de juego muy codiciado por las grandes marcas. En los pasillos como en la pista central, la imagen del jugador y la del espectador se reinventa con cada edición, reflejando así una época en la que el deporte y las pasarelas se inspiran mutuamente.

Una elegancia propia de la aristocracia

Antes de convertirse en un espectáculo mundial retransmitido por televisión, el tenis era, ante todo, un pasatiempo reservado a la aristocracia. Hasta principios del siglo XX, este deporte se practicaba esencialmente en las ciudades costeras más selectas, en los hoteles de lujo y en los clubes deportivos, donde los códigos vestimentarios eran bastante formales: pantalones largos, camisas con cuello rígido, faldas largas y corsés.

No será hasta los años 20 que el tenis entrará en la era moderna. En Francia, una jugadora emblemática cambiará las reglas del juego: Suzanne Lenglen. Vestida por el diseñador Jean Patou, la francesa impuso las faldas cortas y plisadas, los cárdigans suaves y las cintas en el pelo. Una nueva feminidad deportiva, libre y segura, que abrió el camino a la emancipación en la vestimenta de las atletas.

En cuanto a los hombres, fue el mítico jugador francés René Lacoste el encargado de revolucionar el uniforme, gracias a la invención de su famoso polo de punto picado. Más ligero, más práctico y adornado con un pequeño cocodrilo, el polo Lacoste se convertirá rápidamente en todo un símbolo.

Las jugadoras que transgredieron las normas

Más que sus homólogos masculinos, las tenistas han sabido convertir la pista de tenis en un espacio de expresión, a la imagen de Serena Williams, cuyo estilo no ha dejado de desafiar las convenciones a lo largo de su carrera. En 2002, la jugadora americana apareció vestida con una combinación negra de polipiel. En 2004, la tenista sorprendió con un vestido fluorescente con la espalda descubierta y en 2018, regresó a la pista tras su embarazo vestida con un mono negro y ceñido, diseñado bajo prescripción médica pero que posteriormente fue prohibido por la Federación Francesa de Tenis.

Su respuesta, al año siguiente, fue un verdadero manifiesto: un conjunto de Nike x Off-White con las palabras Mother, Champion y Queen, que demostraba que su estilo combinaba eficacia deportiva, reivindicación y empoderamiento. 

Por su parte Maria Sharapova, su rival más emblemática, también destacó por su elegancia bien milimetrada. Tul, camisetas marineras reinterpretadas, vestidos drapeados…, la tenista rusa impuso un refinamiento más clásico, aunque estudiado al detalle.
En el caso de los hombres, la ruptura con las reglas es mucho más discreta.

Roger Federer, embajador de la elegancia tanto en su juego como en su vestimenta, apuesta por una sobriedad de orfebre, mientras que Andy Roddick exhibe una cool attitude que contrasta con el estilo más estricto de Novak Djokovic, o con el aura vintage de Fred Perry.

Roland-Garros, un terreno perfecto para la moda

Escenario de momentos épicos en el mundo del tenis, Roland-Garros también se ha convertido en un terreno estratégico para las marcas. Lacoste lo ha entendido perfectamente, y el pasado mes de marzo la marca del cocodrilo transformó la pista Suzanne-Lenglen de Roland-Garros en una pasarela para su desfile otoño-invierno 2025.

Los invitados, instalados directamente en la pista, descubrieron bolsos con forma de faldas plisadas y diseños en tonos sobrios, realzados con toques de fucsia o verde botella. Todo gracias a Pelagia Kolotouros, directora creativa procedente del mundo del sportswear estadounidense (sobre todo de The North Face), que difumina las fronteras entre géneros y hace desfilar a los hombres en falda-pantalón.

El tennis-core, la tendencia estrella del verano pasado

La tendencia tennis-core se impuso el verano pasado como una de las grandes corrientes de moda, gracias en gran parte al estreno de la película Challengers de Luca Guadagnino, en la que Zendaya interpreta a una campeona implacable en la pista. Vestida por Loewe para la promoción de la película, la actriz causó sensación con una serie de looks pensados al detalle, entre ellos unos stilettos adornados con una pelota de tenis, diseñados por Jonathan Anderson.

Más que un simple torneo del Grand Slam, Roland-Garros ya se ha convertido en un teatro de estilos infinito, donde el deporte y la moda dialogan constantemente. Lejos del vestuario rígido de antaño, la pista central se erige hoy en día como un lugar de unión entre tradición y modernidad, entre elegancia y osadía.

Articulo de Julie Boone