Con motivo de la Fashion Week de París, 3.Paradis, Wales Bonner y Blue Marble redefinen, cada uno a su manera, la moda masculina actual. Entre viajes espirituales, herencias culturales y relatos íntimos, para estas tres marcas las prendas van más allá del estilo, convirtiéndose en un lenguaje, en un terreno de exploración identitaria y en un manifiesto poético.
Blue Marble: el ascenso épico a una cumbre interior
Para su colección Primavera-Verano 2026, Anthony Álvarez ha evocado sus recuerdos de infancia en la región de Toulon. Un regreso a las raíces en un paisaje mediterráneo brumoso, donde los modelos avanzan sobre un suelo cubierto de hojas secas, como en un paseo sensorial.
Desde las primeras siluetas, el decorado queda claro: la cumbre interior aparece en imágenes sobre los pantalones, mientras una camiseta proclama «Beyond» en una verdadera invitación a superarse. La frase «Each path a hike» en una camisa anuncia que cada paso forma parte de la ascensión. Un esfuerzo tanto físico como simbólico.
El vestuario de Blue Marble retoma prendas esenciales del estilo outdoor: denim oversize en varios tonos, impermeables XXL y bolsos llevados bajo el brazo. Los looks se complementan con sombreros extraños decorados con pines y accesorios turísticos reinterpretados, que migran progresivamente de la cabeza hacia el torso como una lluvia de recuerdos.
Algunas piezas parecen casi encriptadas, como si fueran mensajes ilegibles bordados sobre las prendas. Así, el destino no importa, lo importante es el camino. ¿Cuál es la pieza clave? Una camisa decorada con una guirnalda de flores como si fuera una huella poética del terreno conquistado. Un recuerdo visible del esfuerzo realizado.
3. Paradis: el recorrido de un soñador
Con Steps to Nowhere, Emeric Tchatchoua propone una verdadera travesía simbólica por el desierto, con los pies literalmente en la arena. Sin embargo, para 3. Paradis el desierto es múltiple: real y soñado, árido y fértil, un territorio de introspección y de espejismos. Una paleta de tonos neutros y cálidos, salpicada de toques vivos, acompaña este relato visual. A medida que las siluetas avanzan, los colores se intensifican casi como alucinaciones, hasta transformarse en manchas color fucsia y naranja. El azul índigo de los tuaregs, hilo conductor de la colección, rinde homenaje tanto a la nobleza del viaje como al Principito de Saint-Exupéry, que inspira un tocado híbrido, entre turbante y gorra, que condensa influencias nómadas y urbanas.
El espejismo es el alma de la colección: ojales torcidos, pantalones con cuatro cinturones, gabardinas con doble cuello. Los relojes salen de las muñecas para inundar los estampados, hasta convertirse nuevamente en objetos por sí mismos, colgados en racimos o transformados en bolsos.
La última silueta, una imagen completamente blanca, resuena como una aparición. Un verdadero matrimonio con lo desconocido.El estilo de 3.Paradis se mantiene fiel a sus fundamentos: trajes con volúmenes de diseño perfecto, un oversize controlado, bolsos de cuero trenzado XXL llevados como compañeros de viaje y, por supuesto, las palomas blancas estampadas, emblemas de paz y esperanza y firma distintiva de la casa.
Wales Bonner : 10 años de tailoring comprometido
Grace Wales Bonner celebra esta temporada los diez años de su firma homónima con una colección llena de homenajes. Ganadora del Premio LVMH y figura central de la moda contemporánea, la diseñadora británica presenta su desfile en el liceo Henri IV, un lugar de saber y transmisión que es el marco perfecto para su vestuario erudito.
Su colección Primavera-Verano 2026, titulada «Jewel», responde al tema del Met Gala «Superfine: Tailoring Black Style». Una correspondencia transatlántica natural para la diseñadora británica de origen jamaicano, que además formó parte del comité del evento.
El estilo de Wales Bonner sigue mezclando los códigos del dandismo, las siluetas preppy y una elegancia enriquecida por diversos legados de la diáspora de su país. Sin embargo, esta temporada la línea parece aún más concentrada e íntima. La diseñadora habla incluso de “soulful clothing”, una prenda llena de alma.
Los pantalones cortos, pieza central de la colección, oscilan entre la despreocupación veraniega y el rigor del tailoring. El vestuario oscila así entre un workwear refinado y looks de noche, sin perder nunca su hilo conductor. Los años 60 y 70 están muy presentes, no para recrear una época, sino para aprovechar de sus símbolos: afirmación, belleza negra, liberación de los cuerpos y de los géneros.
Para 3.Paradis, Wales Bonner y Blue Marble, la moda masculina es mucho más que un ejercicio de estilo: evoca relatos personales convertidos en memorias colectivas. Estas tres colecciones plasman trayectorias singulares, lejos de los dogmas viriles o de las siluetas estandarizadas. Un lenguaje íntimo que afirma que la vestimenta masculina puede ser también un lugar de búsqueda de uno mismo y de los otros, así como una interpretación muy personal del mundo.
Artículo de Julie Boone.
