Bikinis de nueva generación (GenZ) 

Jul 25, 2025 | Brands, Fashion

Las canciones del verano hacen referencia al sol, a la playa y muchas de ellas, como no, al imprescindible bikini. Sin embargo, detrás de sus estribillos pegadizos, muchos de ellos convertidos en verdaderos clásicos estivales, se encuentra una nueva ola de creadoras y marcas que están reinterpretando este clásico con códigos más actuales: sostenibilidad, inclusividad, comodidad… conservando, por supuesto, ese aspecto sexy que tanto caracteriza a esta prenda.

A la cabeza de esta pequeña revolución del vestuario de playa, tres figuras de la Generación Z que han pasado de las redes sociales a las playas de arena fina: Vaea, Chiara y Tycia. Las tres aportan un soplo de aire fresco al intemporall bikini, con una buena dosis de transparencia e influencia digital… ¿Quieres conocerlas?

Una nueva visión del bikini

Asociado durante mucho tiempo a una cierta idea de provocación, el bikini es, hoy en día, uno de los clásicos más emblemáticos del vestuario veraniego femenino. Inventado en 1946, el bikini ha adoptado mil formas, generando mil polémicas y protagonizando mil canciones, desde Brigitte Bardot hasta Dalida con su inolvidable Itsi Bitsi petit bikini. Sin embargo, aunque las mentalidades han evolucionado mucho, este modesto trozo de tela impermeable sigue siendo el símbolo de una feminidad libre y poderosa.

Así, en 2025, el bikini ya no es solo un símbolo de libertad. Es un terreno de juego y un objeto de reivindicación para una nueva generación cada vez más comprometida, que lo utiliza para defender posiciones feministas y ecológicas, demostrando que se puede ser sexy y consumir de forma más responsable al mismo tiempo. ¿Quién dijo que no se puede tomar el sol y militar a la vez?

Una conciencia ética en el centro de las colecciones

Impulsadas por los valores de la Generación Z, varias marcas jóvenes están replanteando la producción de bañadores y bikinis con un enfoque sostenible, local y consciente.

Cornelia, lanzada por Chiara Poletti y su compañero, Matteo Mirambet, es un claro ejemplo. Su primera colección, Badalada, presentada a comienzos del verano, está fabricada en Portugal a partir de materiales reciclados europeos. Con solo cuatro modelos (micro-bikinis en tonos pastel, de rayas o con lunares), la marca apuesta por la sostenibilidad, la ajustabilidad (lazos regulables) y la comodidad, sin sacrificar el estilo.

Por su parte, Belles des Pins, la marca de Vaea Brazier, también fabrica sus bikinis en Portugal utilizando tejidos italianos, algunos de ellos reciclados. Cada lanzamiento es ultra limitado y muy esperado en TikTok, donde los stocks limitados generan tanta frustración como entusiasmo. La marca demuestra una cierta transparencia al precisar la ubicación de las fábricas (situadas entre China, Portugal y Bali), el origen de los tejidos e incluso el de los embalajes, admitiendo al mismo tiempo que «estamos trabajando para mejorar este aspecto, así como para relocalizar la producción».

Por su parte, la creadora de contenido Tycia Diverchy (@tyciadchannel) ha diseñado un primer modelo de bikini rosa con nudos en colaboración con la marca de La Reunión Kitouni Swimwear, fundada por Virginie Nortal. Una prenda femenina y radiante que ha tenido un gran éxito, dando lugar a una relación de amistad entre ambas mujeres. Tanto, que han compartido recientemente una campaña realizada en la costa de Marsella, en la que han presentado una colección cápsula inédita con una mezcla muy trendy de estampados vichy y detalles amarillos. Una colección que incluye el indispensable bikini, así como un shorty y un top con espalda descubierta, perfectos para pasear o para quienes buscan una mayor cobertura.

De las redes sociales a la playa 

Especialistas de la comunicación, estas mujeres han conquistado primero las redes sociales con su propia imagen, compartiendo su día a día, sus inspiraciones y sus cuerpos desde muchos ángulos diferentes. ¿Cuál es su profesión? Crear contenido, influir, pero también crear un vínculo auténtico con sus seguidores. Con sus universos singulares e inspiradores, han logrado reunir a una audiencia fiel que les ha permitido lanzar su propia marca mucho más rápido. 

Aunque emprender sigue siendo una apuesta arriesgada, también puede resultar rentable a largo plazo, aportando una estabilidad financiera y una mayor independencia. Estos proyectos les permiten además dirigirse a su audiencia de una manera más concreta: creando prendas pensadas para otras mujeres fuera de los diseños que tan bien conocen, teniendo en cuenta diferentes morfologías y necesidades reales.

Desde su feed de Instagram hasta las playas más hermosas del mundo, estos bikinis de nueva generación seguirán causando sensación durante todo el verano. 

Artículo de Julie Boone