Juliette Binoche, la elegancia de la presidenta del jurado de Cannes 2025.

May 21, 2025 | Culture

Cuarenta años después de su primera aparición en la alfombra roja, Juliette Binoche regresa a Cannes como presidenta del jurado. Un papel hecho a medida para esta actriz de elegancia singular, cuyo estilo minimalista pero original fascina tanto como su carrera cinematográfica.

Para su 78ª edición, el Festival de Cannes ha elegido a Juliette Binoche como presidenta del jurado, sucediendo a la actriz estadounidense Greta Gerwig. Una elección importante que marca un cambio discreto pero significativo: es la segunda vez en la historia del festival que dos mujeres se suceden al frente del jurado.

Con Juliette Binoche, el festival apuesta por el cine de autor, exigiendo y mostrando una voluntad de representación aún más fuerte. Figura imprescindible del cine francés, actriz galardonada en los festivales más prestigiosos (César, Óscar, Premio a la interpretación en Cannes por El paciente inglés), Juliette Binoche encarna una forma de modernidad sobria y comprometida que suaviza la imagen ostentosa de La Croisette.

Una larga e intensa relación 

La relación entre Juliette Binoche y Cannes ha cumplido cuarenta años. En 1985, la actriz pisó por primera vez la alfombra roja con Rendez-vous de André Téchiné, película que ganó el premio a la mejor dirección. En aquella ocasión, Juliette Binoche lució una chaqueta de terciopelo negro y una amplia bufanda roja: una silueta icónica con aires ochenteros que, con un punto de timidez y mucha fuerza, ya anticipaba su estilo personal, alejado de los dictados convencionales de la estética de la época.

Desde entonces, la actriz ha multiplicado sus apariciones en Cannes, tanto para defender sus papeles como las películas de autor que apoya. Desde Copie Conforme hasta Polina (bailar su vida), pasando por Camille Claudel 1915 y Clouds of Sils Maria, Juliette Binoche forma parte de las artistas cuya presencia en La Croisette no se limita al simple glamour, sino que refleja un profundo compromiso artístico.

Una imagen inconfundible 

Tanto en la alfombra roja como fuera de ella, Juliette Binoche prefiere los colores contundentes (negro, azul noche, beige, rojo profundo) y las siluetas sobrias, a veces oversize. Así, las prendas por las que opta nunca la roban el protagonismo, simplemente la acompañan. En 2010, durante la presentación de la película Copie Conforme, Binoche sorprendió con un reinventado traje negro: chaqueta sin mangas con solapas anchas blancas sin nada debajo y pantalón sarouel amplio. Un look llevado con una naturalidad casi rock and roll. Era la época del estilo indie-sleaze, de las siluetas informales y underground, que Binoche adoptó como propia sin que haya sido nunca una moda pasajera. 

La actriz se mantiene fiel a un vestuario elegante y perfectamente controlado, donde el refinamiento siempre predomina sobre lo espectacular. Este año, una vez más, ha deslumbrado con su estilo característico, al optar por un conjunto drapeado de Dior Couture con capucha integrada, al estilo de una madona. Un look completado con unos pendientes de Chopard, patrocinador histórico del Festival. Uno más de los conjuntos impecables a los que nos tiene acostumbrados la artísta.

La musa discreta

Aunque siempre ha mantenido una cierta distancia, Juliette Binoche no deja de ser una figura respetada en el mundo de la moda. Habitual del front row de Prada, asiste siempre que puede a los desfiles de Milán. Durante la presentación de la FW26 de la marca de lujo italiana, Binoche lució un look masculino original, con un impermeable naranja bajo un blazer de cuero con hombros anchos, pantalón de traje oversize y botas de suela dentada, uno de los sellos de la marca. Una superposición de prendas inesperada que demuestra que sigue experimentando, componiendo una feminidad muy suya, alejada de las siluetas más convencionales de otras invitadas.

Una de sus últimas apariciones ha sido al llegar al aeropuerto de Niza rumbo al Festival de Cannes, para la que la actriz eligió un total look de Tory Burch: vaqueros desgastados y gabardina beige con toques burdeos para un conjunto sobrio e intemporal, perfecto para el entretiempo.

Sin embargo, aunque asiste a los desfiles de las firmas más prestigiosas, Juliette Binoche solo ha trabajado con marcas en ocasiones contadas. La única excepción notable fue su colaboración con Lancôme para la campaña del perfume Poême en la década de los 90.

Una prueba de su escasa presencia mediática es que, hasta la fecha, es el único anuncio publicitario en el que ha aceptado aparecer. Una singularidad aún más sorprendente teniendo en cuenta que la actriz encarna, por sí sola, una cierta idea de la elegancia francesa.

Sin embargo, fiel a su filosofía, la actriz prefiere asociar su imagen a películas exigentes antes que a campañas comerciales.

Al confiarle la presidencia del jurado, Cannes rinde homenaje a una actriz que ha sabido elegir con elegancia y audacia tanto sus roles como su vestuario, rechazando constantemente el encasillamiento. Así, Juliette Binoche se impone sin estridencias, con una elegancia innata que dice mucho de ella misma y de los personajes que interpreta.