Si tienes que hacer un largo viaje y, por esta razón o por otra, quieres guardar tus zapatillas durante toda una temporada o dejarlas en un guardamuebles por un período indefinido, no lo hagas de cualquier manera. Ten en cuenta los materiales utilizados para su fabricación, la humedad, la forma o el estado general de tus zapatillas antes de almacenarlas durante un largo período.
Para evitar sorpresas desagradables en el momento de volver a ponértelas, sigue estos consejos que te ayudarán a encontrar tus zapatillas favoritas en perfecto estado después de una larga separación.
1.LÍMPIALAS ANTES DE GUARDARLAS
Antes de guardar tus zapatillas durante un largo periodo, es esencial que las limpies correctamente. La suciedad y el polvo acumulados pueden causar daños importantes en tus zapatillas si no se eliminan. Empieza por quitar los cordones y las plantillas, y límpialos por separado. Usa un cepillo suave para eliminar la suciedad y el polvo de la superficie de las zapatillas. Para las manchas más persistentes, usa un limpiador especializado para zapatillas o una mezcla de jabón suave y agua. Ten cuidado de no mojar demasiado las zapatillas, especialmente si son de cuero o de ante, para evitar que se deformen o que salga moho. Déjalas secar al aire libre, lejos de la luz directa del sol, que puede alterar los colores y los materiales.
2. ELIGE LAS CAJAS DE ALMACENAMIENTO MÁS ADAPTADAS
Las cajas de almacenamiento juegan un papel esencial en la conservación de las zapatillas. Se recomienda usar cajas de plástico transparente, especialmente diseñadas para el almacenamiento de calzado. Estas cajas protegen tus zapatillas del polvo, la luz y la humedad, y te permiten ver fácilmente su contenido. Asegúrate de que tus zapatillas caben en las cajas sin estar apretadas. Evita usar cajas de cartón ordinarias, ya que pueden deformarse o deteriorarse con el tiempo.
3. UTILIZA HORMAS Y PLANTILLAS
Para conservar la forma de tus zapatillas y evitar que se deformen, lo mejor es utilizar hormas o plantillas. Estos accesorios ayudan a mantener la forma original de las zapatillas evitando pliegues y deformaciones. Las hormas de espuma o de plástico son muy eficaces para las zapatillas de cuero o de ante, ya que mantienen la estructura del calzado sin oprimirlo. Las plantillas de papel o de espuma también pueden ayudar a absorber la humedad y a prevenir los malos olores.
4. CUIDADO CON LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD
Las condiciones ambientales son importantes para conservar las zapatillas en buen estado. Las variaciones de temperatura y la humedad pueden afectar la durabilidad de los materiales. Te aconsejamos almacenar tus zapatillas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa del sol. Una temperatura estable, idealmente entre 15 y 20 °C, es perfecta. Para evitar la humedad, que puede provocar moho y malos olores, usa deshumidificadores o pon bolsas de gel de sílice en las cajas de almacenamiento. Esto ayudará a absorber el exceso de humedad y a mantener un entorno propicio para la conservación de las zapatillas.
5. CONSERVA LAS ETIQUETAS Y LOS EMBALAJES ORIGINALES
Las etiquetas y los embalajes originales añaden valor a tus zapatillas, especialmente si posees modelos raros o de edición limitada. Conserva las etiquetas, los cordones suplementarios y las cajas originales en buen estado. Las etiquetas pueden colocarse dentro de las cajas o en bolsas de almacenamiento individuales para evitar que se deterioren. Los embalajes originales, como bolsas o fundas, deben plegarse cuidadosamente y almacenarse por separado para proteger las zapatillas.
6. CAMBIA DE SNEAKERS REGULARMENTE
Para los coleccionistas que deseen preservar la apariencia y la forma de sus zapatillas, cambiarlas a menudo es una práctica útil. Evita usar las mismas zapatillas todos los días, incluso si las guardas cuidadosamente después de cada uso. Al alternar entre varios pares, reduces el desgaste y la deformación de las zapatillas. Esto también permite que tus sneakers “descansen” entre cada uso, lo que es especialmente importante para los materiales delicados.
7. REVÍSALAS DE VEZ EN CUANDO
Revisa tus zapatillas de vez en cuando para detectar cualquier signo de deterioro o daño, como moho, oxidación o decoloración. En caso de problema, actúa rápidamente para reparar los daños antes de que empeoren. Un mantenimiento preventivo y una vigilancia constante contribuyen en gran medida a la preservación a largo plazo de tus zapatillas.
Conservar tus zapatillas a largo plazo requiere unas condiciones óptimas de almacenamiento y una atención especial a los detalles. Limpia cuidadosamente tus zapatos antes de guardarlos, elige cajas de almacenamiento adecuadas, usa accesorios como plantillas y hormas y controla las condiciones de almacenamiento. Así podrás asegurarte de que tus zapatillas estarán perfectas durante muchos años. Guardándolas bien y cuidándolas con esmero puedes estar seguro/a de que tus zapatillas se conservarán en excelente estado, listas para ser admiradas y usadas en cualquier momento…